El Real Madrid y el Barsa tienen problemas de identidad. Ninguno de los dos sabe a qué juega y mandan a los equipos al “pasto” en espera de que sus figuras resuelvan. En el Madrid ha sido la ya habitual sociedad Kross-Ramos y en el Barsa la vía de desborde que tiene ahora Neymar.

El Madrid tiene el problema de elegir entre los jugadores más “especiales” para el equipo y por e contrario, al Barsa le faltan esos jugadores “especiales” para jugar en este equipo.

Los dos equipos tienen el problema y la virtud de contar con esos tres puntas cada uno. Menos agravante por parte del Barsa porque tiene a Messi capaz de retrasarse unos metros y ser un perfecto centrocampista. La ventaja del Madrid es que tiene más centrocampistas para paliar ese déficit defensivo de los de arriba... otra cosa es que Zidane los ponga a jugar.

El principal defecto del Madrid y por lo que le falta equilibrio es claro: Primero, si juega Pepe instintivamente por su falta ya de velocidad termina metiendo el culo en el área grande. Varene, con sus fallos, mantiene la defensa más a raya. Sin embargo lo más importante y de lo que Zidane no se entera es que si tienes dos laterales que juegan de extremos y si además tienes tres arriba que “curran” poco en defensa, esos tres o cuatro centrocampistas del Madrid tienen que tener sobretodo “piernas”; hay que correr por los de delante... más por los dos laterales que muchas veces les cogen fuera de lugar. Por eso Casemiro tiene que jugar siempre en este equipo, con Modric o Kross o Kovacic y ese tercer punta debiera estar siempre lesionado uno de ellos... así ese tercer punta debiera ser James.

Otra de las barbaridades de Zidane es darle la media punta a Isco y condenar al extremo derecho a James... ¡Qué torpe! Isco, Morata y Asensio no pueden jugar con el resto de jugadores que tiene este equipo... con otro Madrid igual.

Con respecto a las rotaciones hay sobrepeso. No se pueden cambiar cinco jugadores todos los domingos ¡ya está bien! Primero se solucionan los partidos y luego se les dan minutos a otros, pero aquí es al revés. Si se pone el partido bien... como los niños están contentos, a jugar noventa minutos... no puede ser. El Madrid no juega a ¡nada!

El Barsa es que no tiene más que Iniesta, Rakitic y Busquets. No se pueden ni coger un catarro y como han pasado la lesión de Iniesta y el bajón de forma de Rakitic, ni André Gomes, ni Arda sirven (lo dije el día que ficharon) y solamente Sergi Roberto podría cubrir esa zona, pero como no supieron fichar un lateral derecho, pues tiene que jugar ahí.

En el caso del Barsa, lo que creo es que Luis Enrique ha querido estar por encima del sistema que tenía el Barsa, cambiando cosas que funcionaban bien por otras que no funcionan. Y como resultado le ha hecho perder la identidad del juego característico de su equipo.

Ni Madrid, ni Barsa juegan a nada.